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martes, 14 de diciembre de 2010

WIKILEAKS - ESPAÑA - MARRUECOS

El conflicto del Sáhara

España apoyó en el Sáhara una solución favorable a Marruecos

El Gobierno animó a Rabat a elaborar su propuesta de autonomía y le ofreció ayuda.- Exteriores propuso por escrito que el Sáhara fuera "como Cataluña".- El presidente argelino Bouteflika tachó al PSOE de "deshonesto" con los saharauis

IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 13/12/2010

Desde que los socialistas llegaron al Gobierno, en 2004, se esforzaron por mantener en público una postura equidistante en el conflicto del Sáhara Occidental, pero bajo cuerda apoyaron e incluso se ofrecieron a asesorar a Marruecos sobre cómo elaborar su propuesta de conceder a la antigua colonia española una autonomía, pero bajo soberanía marroquí.

Decenas de cables de las embajadas de EE UU en Madrid, Rabat y París ponen de relieve una aparente ambiguedad de la posición española sobre el Sáhara -algunos la describen como "confusa"-, pero, en última instancia, España se alinea, con matices, con las tesis de Marruecos.

"Los socialistas españoles no han sido honestos con los saharauis". La frase, pronunciada en agosto 2005 por el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika, ilustra el malestar de Argelia con la política exterior de los sucesivos gobiernos socialistas desde hace seis años.

Bouteflika hizo ese comentario al senador Richard Lugar, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, al que recibió en Argel. De ahí la subida del 20% del precio del gas que exporta Argelia a España, decretada unilateralmente en marzo de 2007. "(...) Muchos, en España, consideran que está vinculada a los comentarios de Zapatero en Marruecos" durante su última visita, escribe el embajador de EE UU, Eduardo Aguirre, en una nota confidencial.

Negociación cuatripartita

El Gobierno socialista empezó primero por querer sortear al Frente Polisario como interlocutor. De vez en cuando, se quejó Bouteflika al senador, España propone a Argelia negociar con Francia y Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara. Argelia, le recordó, "no negociará en nombre de los saharauis".

El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, negó haber intentado poner en marcha esa negociación cuatripartita, pero él mismo evocó esa idea con regularidad. Lo hizo, por ejemplo, en 2008 al recibir en Madrid a David Welch , asistente de la secretaria de Estado y encargado de Oriente Próximo. En este caso, Moratinos quiso incorporar a EE UU al foro cuatripartito que nunca se llegó a crear.

Después de haber rechazado el plan de James Baker para el Sáhara, que obtuvo el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, Rabat llegó a la conclusión de que no le bastaba con decir "no" y debía presentar una contrapropuesta. Dio un impulso a la elaboración de su oferta de autonomía que vio la luz en 2007.

Desde el primer momento, España le apoyó. "Marruecos debe presentar un plan creíble de autonomía" , le dijo el embajador español en Rabat, Luís Planas, a su homólogo de EE UU, Thomas Riley, en 2006. Antes de pronunciarse sobre el plan, el Gobierno español necesitará examinarlo, advirtió Planas, pero, mientras, le "ayudará a sentirse cómodo y le apoyará" para que redacte un proyecto serio.

Ese mismo año, Moratinos elaboró un "non paper" , como se llama en el lenguaje diplomático a documentos sin membrete en los que se lanzan ideas sobre el Sáhara. Lo entregó a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. En él les propone abandonar los términos de "descolonización, soberanía e independencia" y sustituirlos por el vocabulario de la "globalización" con palabras como "regionalización, autonomía y autogobierno". Sugiere para el Sáhara "una solución similar a la que España ha dado a Cataluña".

Referendo en el Sáhara

España apoya un referendo en el Sáhara, explicaron a David Welch dos directores generales españoles, Fidel Sendagorta y Andrés Ortega, pero éste solo tiene sentido si valida una determinada opción y no ofrece al votante un abanico de soluciones [integración en Marruecos, autonomía e independencia]. Otros funcionarios repiten machaconamente que la independencia es "irrealista".

Una delegación marroquí de alto nivel viajó a Madrid y a otras capitales, en febrero de 2007, para dar, por fin, a conocer el plan de autonomía que Rabat quería convertir en el eje de la negociación con el Polisario. Mencionó los modelos español y alemán de autonomía, pero sin entrar en detalles. Moratinos les rogó que fueran generosos.

La propuesta marroquí no entusiasmó a la diplomacia española. El consejero político de la Embajada de España en Rabat invitó a sus homólogos de Francia, EE UU, Reino Unido y Alemania a una reunión de evaluación el 14 de marzo de 2007. "Nuestro anfitrión español no estaba contento" , señala su homólogo estadounidense Craig Karp.

Sin un avance sustancial

Ninguno de los asistentes estaba contento. Todos se lamentaron: la energía puesta en la iniciativa no desemboca en ningún avance sustancial de la autonomía que pueda convencer a la otra parte. Al mes siguiente Álvaro Iranzo, director de Oriente Próximo, deploró con su homólogo Gordon Gray lenegativa de Marruecos a permitir incluso el uso de los símbolos saharauis en la región autonómica.

El repaso de las numerosas conversaciones mantenidas entre diplomáticos estadounidenses y españoles sobre el Sáhara pone de relieve la coincidencia de sus puntos de vista. Ambas potencias simpatizan, con matices, con la propuesta de autonomía. España se muestra, en cambio, crítica con Francia porque su ciego alineamiento con Marruecos le impide ejercer eficazmente su influencia.

Jacques Chirac, presidente de Francia, "es más promarroquí que el rey de Marruecos", ironizó Bernardino León tras tomar posesión como "número dos" del Ministerio de Exteriores. Él y su ministro intentaron en 2004 que París "se acercarse a la neutralidad", pero no lo lograron.

Chirac y Nicolas Sarkozy han sido valedores incondicionales de Marruecos. Hasta Yassin Mansouri, jefe del más poderoso servicio secreto marroquí (DGED), reconoció ante Christopher Ross, enviado personal de Ban Ki-moon para el Sáhara, que Rabat había indicado a Sarkozy que "sería preferible para Francia no ser percibida como tan pro marroquí con relación al Sáhara Occidental".

Las negativas de Zapatero

Dos veces el presidente José Luís Rodríguez Zapatero dijo, sin embargo, "no" al rey Mohamed VI . Primero en Oujda, a 13 kilómetros de la frontera con Argelia, dónde el monarca le recibió en julio de 2008. Eligió ese lugar porque pretendía que su huésped español hiciera una declaración a favor de la reapertura de la frontera que Argel mantiene cerrada desde 1994, según la Embajada de EE UU en Rabat. No lo consiguió.

Zapatero se ofreció, eso sí, a mediar entre los dos vecinos, pero el soberano le contestó: "El momento no es el apropiado". Antes habían propuesto en vano sus buenos oficios Chirac e incluso el presidente ruso Vladimir Putin.

Al año siguiente, Mohamed VI despachó urgentemente a un emisario a Madrid, el saharaui Mohamed Cheikh Biadillah, para llevar una carta a Zapatero en vísperas de la reunión de abril de 2009 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Le pedía ayuda para que el mandato del contingente de la ONU en el Sáhara (MINURSO) no fuese ampliado para incluir la supervisión de los derechos humanos.

Durante muchos meses, el presidente español y Moratinos echaban balones fuera cuando se les preguntaba por una modificación de las competencias de MINURSO hasta que, hace cuatro semanas, las fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaron el campamento de protesta saharaui en las afueras de El Aaiún. Once días después, el 19 de noviembre, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, abogó, por primera vez, porque la MINURSO se ocupe también de los derechos humanos.

El político español que más respaldó a la Administración del presidente George Bush fue el único que discrepó de su actuación en el Magreb. A principios de 2007, cuando Rabat empezaba a presentar al mundo su plan de autonomía, José María Aznar declaró "rotundamente" al embajador estadounidense en Madrid que la política de EE UU de acercarse a Marruecos "era una mala idea". Si Washington hace concesiones a Rabat y le proporciona asistencia, Marruecos "abusará de estas cosas", le advirtió.

domingo, 12 de diciembre de 2010

WIKILEAKS - MARRUECOS

Marruecos y el islamismo

Mohamed VI interviene con rudeza en política como freno al islamismo

El rey de Marruecos actuó en 2009 en la designación de alcaldes para apartar al partido islámico y ayudar al de su amigo Fouad Alí el Himma, según EE UU

EL PAÍS - Madrid - 11/12/2010

El rey de Marruecos, Mohamed VI, interviene en los procesos electorales, a veces incluso bruscamente (un aspirante a alcalde acabó en coma) con un objetivo: frenar a los islamistas que gozan de un estatuto legal. Si el Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD, islamista moderado) no cuenta hoy día con alcaldes al frente de las grandes ciudades es, en buena medida, gracias a las maniobras del monarca y de su gran amigo Fouad Ali el Himma, según los informes de la Embajada de EE UU en Rabat y del Consulado en Casablanca.

Himma, de 48 años, sorprendió a todo el mundo al renunciar, en agosto de 2007, a su cargo de ministro adjunto de Interior aunque, en realidad, él era el auténtico titular del más poderoso departamento ministerial de Marruecos. Antes, este íntimo amigo del soberano alauí con el que estudió en el colegio real de Rabat, fue su director de Gabinete cuando era príncipe heredero. "Se le considera con frecuencia como la persona más influyente en Marruecos después del monarca", resaltaba el embajador de EE UU en Rabat, Thomas Riley, en un informe redactado en febrero de 2008.

Poco después de su dimisión, Himma fundó una organización, el Movimiento de Todos los Demócratas (MTD). "La principal razón para su creación es la preocupación del palacio real ante el auge de la popularidad del islamismo a través del PJD", señalaba Riley, en agosto de 2008. Preveía que el movimiento se convertiría en una formación política y acertó. "Aunque esa técnica ha resultado ser eficaz para suprimir las amenazas, los partidos del palacio también han fracasado" en Marruecos a la hora de "llevar a cabo las prometidas reformas políticas", advertía.

La "amenaza" era el PJD, el partido más votado en las legislativas de 2007, pero no el que más escaños obtuvo porque el diseño de las circunscripciones le perjudica. Los islamistas moderados constituyen la principal fuerza de oposición en el Parlamento, pero quizá no en la calle. Riley se entrevistó con Himma en febrero de 2008. Este le sorprendió al contarle que había renunciado a su cargo en Interior, "no para ser parlamentario sino para regresar a la pequeña, polvorienta y rural ciudad donde nació [Benguerir, cerca de Marraquech] y pasar más tiempo con su familia".

Una vez allí decidió, no obstante, "no descansar y trabajar duro para mejorar la suerte de su comunidad". "Concluyó que lo mejor que podía hacer era representar a la provincia [de Kelaat Es-Sraghna] en el Parlamento". El embajador no se creyó ese cambio de opinión. Himma fundó poco después el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) y, tras un corto periodo de rodaje, fue el que más Concejalías obtuvo en las elecciones municipales de junio de 2009. Es probable que consiga la mayoría relativa en las legislativas de 2013. Las municipales fueron "relativamente transparentes", según explicó el encargado de negocios Robert Jackson, en una nota del 15 de julio de 2009, pero "la consiguiente elección de los alcaldes por los concejales puede suponer un paso atrás en la democracia de Marruecos".

Control de las alcaldías

Un ex ministro, la Embajada de Francia en Rabat y otras dos fuentes informaron a Jackson de que "el rey Mohamed VI ordenó que el PJD no sea autorizado a apoderarse de los Ayuntamientos de varias ciudades marroquíes como Tánger, Oujda", Casablanca y Salé en las que obtuvo mayoría relativa. "La intervención del palacio real fue más descarada en Oujda" que en otros lugares. En esa ciudad de medio millón de habitantes, en el este de Marruecos, "el gobernador nombrado por el Ministerio de Interior impidió, el 25 de junio de 2009, una votación que hubiese [aupado al poder] a una coalición encabezada por el PJD". "(...) policías y agentes de los servicios de inteligencia intimidaron a los que apoyaban la coalición del PJD y pegaron al líder local del PJD hasta provocarle el coma".

Al islamista aspirante a alcalde de Oujda los golpes de los "agentes de seguridad" le causaron una hemorragia cerebral mientras muchos de sus partidarios permanecían secuestrados por las fuerzas de seguridad para impedirles votar. El PAM, el partido del amigo del rey, también puso de su parte para bloquear el ascenso de sus adversarios islamistas. Lo hizo con el beneplácito de palacio. "No satisfecho con el admirable y limpio resultado electoral, el PAM de Fouad Alí el Himma recurrió a presiones extra políticas (invocó incluso el nombre del rey) para coaccionar a los demás partidos para que entren en coaliciones" dirigidas por él después de haberles disuadido de que participen en las que encabezaban los islamistas.

El partido de Himma, sentencia Jackson, "ha mancillado su reputación como formación reformista y ha reforzado las críticas que le describen como un instrumento del palacio" real. En cuanto a los islamistas moderados lo sucedido, señala el embajador en funciones, "les frustrará, pero probablemente no sea suficiente para expulsarles del juego político". Se pueden consolar con haberse apoderado de los Ayuntamientos de ciudades de segunda fila como Tetuán o Kenitra. "El resultado de todo esto puede consistir en erosionar aún más el apoyo popular para el proceso democrático en Marruecos (...)", advierte Jackson.

La marcha triunfal de Himma disgusta a las formaciones políticas tradicionales. Driss Lachgar, uno de los principales dirigentes socialistas marroquíes, confesó, en enero de 2008, al consejero político de la Embajada de EE UU en Rabat, que la creación del nuevo "partido oficial del Estado (...) representa una grave amenaza para la democracia en Marruecos". "Nos resistiremos a ello con todos los medios a nuestro alcance". Curiosamente, el principal perjudicado por la irrupción de Himma en la política, Abdelilá Benkiran, líder del islamista PJD, fue más cauto cuando se entrevistó con el embajador Riley en agosto de 2008. "El rey ha decidido introducir un partido de palacio para rellenar el vacío que los demás partidos son aparentemente incapaces de cubrir", declaró Benkiran. La baja participación (37%) en las legislativas de 2007 demostraba, según él, que había un vacío.

"Pese a las buenas intenciones detrás de la creación" del partido de Himma, "Benkiran opinó que este carece de arraigo y será incapaz de ganar el aprecio del hombre de la calle". Benkiran "fue muy desdeñoso con la amenaza que [Himma] suponía para el PJD (...)". El jefe del partido islamista hizo estos comentarios al embajador antes de las municipales de 2009 que ganó el "partido del rey". No es seguro que lo haya repetido después. En su valoración, poco después de las municipales, de los primeros 10 primeros años de reinado de Mohamed VI (1999-2009), el encargado de negocios de EE UU, Robert Jackson, es, no obstante benévolo, El rey "ha avanzado con éxito en las reformas sociales y económicas (...) pero no ha hecho mucho para promover los cambios democráticos estructurales", escribe el 17 de agosto de 2009. Aun así, concluye Jackson, "creemos que la mayoría de los marroquíes están de acuerdo con que el rey es sincero en su deseo expresado de ver a Marruecos convertirse en un Estado democrático".

Junto con los islamistas moderados y legales del PJD, primera fuerza de oposición parlamentaria, existe en Marruecos otra corriente islamista, Justicia y Caridad, que posee la mayor capacidad de movilización en la calle, según el académico estadounidense John Entelis. Justicia y Caridad es ilegal, pero Rabat "tolera sus actividades mientras no presione sobre el asunto de la legitimidad del rey o trate de movilizar a sus seguidores contra el régimen", escribía, en diciembre de 2008, el consejero político del Consulado de EE UU en Casablanca después de haberse entrevistado con dos responsables de esta organización. Es ilegal porque no reconoce al rey Mohamed VI como Comendador de los Creyentes, es decir jefe espiritual de los musulmanes marroquíes. Ese es el principal escollo para su legalización.

"La incorporación de Justicia y Caridad al sistema [político] podría tener un efecto importante sobre la estabilidad de Marruecos en un momento en el que está bajo presión a causa de la mala racha económica mundial", opinaba el consejero político. En su informe asegura que "todos los indicios tienden a avalar el compromiso de Justicia y Caridad de evitar la violencia". "El Gobierno de Marruecos alega periódicamente que está involucrada en actividades terroristas, como aparentemente lo estuvo en Italia, pero no ha presentado ninguna prueba", concluye. ¿Hay algo que temer si el Ministerio de Interior legaliza a esa gran fuerza islamista fundada por el jeque Abdessalam Yassin? "Se incrementará la influencia del islamismo sobre la política al añadirse el peso de Justicia y Caridad al del PJD", señala el informe. "Pero incluso si se juntan el PJD y Justicia y Caridad los islamistas seguirán siendo una minoría" en el abanico político marroquí.

"La ley se aplica de manera esporádica, pero con regularidad, para sofocar la libertad de prensa"

Rara vez un ministro ha descrito a un embajador un panorama tan radiante y su interlocutor se ha mostrado tan escéptico. El ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno de Marruecos, Khalid Naciri, recibió, en enero de 2008, al embajador de EE UU, Thomas Riley, al que anunció que una de sus "principales prioridades" era la aprobación de un nuevo código de la prensa más "liberal" aunque incluiría por "precaución" penas de cárcel para evitar que desde la prensa se "provoque" al islam.

El código de la prensa fue modificado, por última vez, en Marruecos en 2002, y prevé penas de cárcel de tres a cinco años por ofensas a la familia real y, algo menores, por injurias a jefes de Estado extranjeros, difamación, desvelar la vida privada o incitar a los militares a faltar a su deber. Numerosos periodistas han sido condenados a penas de cárcel y se les han impuesto multas, pero pocos han ingresado en prisión. El último fue Idriss Chahtane, director del semanario Al Michaal, al que le cayó un año en 2009 —solo cumplió nueves meses— por atreverse a comentar un comunicado del palacio real sobre el estado de salud del rey Mohamed VI.

El embajador Riley, que pasó cinco años en Rabat (2004-2009), no se dejó embaucar por su interlocutor. "Los comentarios de Naciri sobre la revisión del código de prensa confirman la preocupación que nos han trasladado algunos miembros descatados de la prensa marroquí y dejan claro que a corto plazo los avances son improbables", señaló Riley en su informe. "(...) Dado que la ley marroquí se aplica de manera esporádica, pero con regularidad, para sofocar la libertad de prensa, es improbable que nadie en la comunidad de la prensa independiente se quede tranquilo con la declaración de Naciri de que las condenas a prisión serán utilizadas con moderación", concluye el embajador. Hace ya casi tres años que se celebró aquella entrevista entre el embajador y el portavoz del Gobierno. Marruecos ni siquiera dispone aún del nuevo código de prensa "liberal" que para Naciri era tan prioritario.

domingo, 14 de noviembre de 2010

¿VOLVER A MARRUECOS?

Àngels Barceló -gran periodista -como lo demuestra de lunes a viernes de 20 a 24 horas en la SER- y sus dos compañeros empeñados en informar lo que el gobierno de Marruecos oculta, fueron detenidos, maltratados y expulsados, como era de esperar. Apenas llegaron a España, anunciaron que van a volver cuanto antes a Marruecos para cubrir la información debida.

Si no tienen asegurado un lugar secreto que el régimen no pueda detectar -como el que sigue ocupando una colega francesa-, salvo que sepan cómo trabajar escondidos, su anuncio suena como un gesto valiente pero también inútilmente provocativo que aguijoneará a burócratas, policías y gobierno marroquì. Dudo que la SER asuma los riesgos y los costes correspondientes.

SI, FARISAICA Y PEOR TODAVÍA: PRACTICANDO UN APACIGUAMIENTO QUE REFUERZA AL ADVERSARIO

EDITORIAL

Diplomacia farisaica

El temor a irritar a Rabat no justifica taparse los ojos ante lo que está pasando en el Sáhara

14/11/2010

El Gobierno español ha querido justificar su falta de respuesta SÍ: FALTA DE RESPUESTA a los graves sucesos en el Sáhara a partir de un falso dilema. No es cierto que, ante los atropellos cometidos por el Ejecutivo marroquí, haya que optar entre el carácter estratégico de las relaciones con Rabat y la condena de los hechos contrastados hasta el momento. La muerte de un ciudadano español de origen saharaui, además del bloqueo informativo establecido por Marruecos, incluyendo la retirada de la credencial del corresponsal del diario Abc y la expulsión de los enviados de la cadena SER, constituyen causas suficientes para exigir cuando menos una investigación con garantías en el primer caso y para dirigir una protesta diplomática, en el segundo.

Ni la ONU, ni la UE ni, por descontado, España pueden contemplar pasivamente unos hechos que, incluso en la dudosa versión oficial de Rabat, han provocado víctimas mortales. Precisamente porque la relación de España con Marruecos es estratégica, el Gobierno no puede actuar como lo está haciendo, y menos a través de canales simultáneos como los que representan la ministra de Exteriores, por un lado, y el ex titular del Departamento, por otro. DISLATE QUE SE EXTENDIÓ A ARGELIA A los que podría añadirse un tercer canal si, como está previsto, el ministro del Interior marroquí visita España devolviendo la visita que realizó a Rabat el actual vicepresidente Rubalcaba, tras los últimos incidentes en Melilla.

En las actuales circunstancias, mantener esta agenda no puede ser fruto de una decisión rutinaria: haría bien el Gobierno en sopesar los beneficios esperados y los equívocos que podría suscitar. MUY IMPORTANTE: Entre ellos, el de dar a entender que es mayor el interés español que el marroquí en mantener una buena vecindad. Si las relaciones se deterioran, España pagará un coste. Pero también Marruecos, cuya exposición a los riesgos que ambos países deben enfrentar conjuntamente es seguramente mayor. Que se reconozca su papel en la estabilidad del Magreb no puede ser interpretado desde Rabat como licencia para imponer por la fuerza su voluntad en un territorio que ocupa en contra de la legalidad internacional, proclamando el desafío de "conmigo o contra mí".

viernes, 12 de noviembre de 2010

Y TONTUELA HABLÓ. Y RZ TAMBIÉN.

El conflicto del Sáhara

El Gobierno reprocha la actuación de Marruecos en el Sáhara

Jiménez pide explicaciones a Rabat por la muerte "del español" en El Aaiún y lamenta la violencia.- Zapatero asegura que su política hacia el Sáhara "defiende los intereses de España"

JUAN MIGUEL MUÑOZ - Madrid - 12/11/2010

Marruecos es un "socio clave" y las relaciones entre España y este país del Magreb son "sólidas" y prioritarias. Siempre con esta premisa en mente, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha llevado hoy a cabo un ejercicio de equilibrismo respecto a uno de los vínculos bilaterales más delicados para la diplomacia española. Dejó entrever reproches al desmantelamiento del campamento de saharauis el pasado lunes en el Sáhara Occidental -"es verdad que se ha producido una crisis grave en El Aaiún", dijo- pero eludió toda condena explícita al Gobierno marroquí por el desenlace de una protesta que ha provocado al menos una veintena de muertes, entre ellos un saharaui con nacionalidad española. El conflicto promete seguir candente. El próximo martes visitará Madrid el ministro del Interior marroquí para devolver la reciente visita del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba tras los altercados en Ceuta y Melilla.

Jiménez lamentó "profundamente" la pérdida de vidas humanas, se solidarizó con las víctimas, envió un llamamiento a la "contención", y proclamó "el compromiso del Gobierno español en la defensa de los derechos humanos". Pero respecto a la crisis desatada en El Aaiún, capital del Sáhara occidental, Marruecos no debe albergar demasiado temor a reacciones diplomáticas contundentes. La responsable de la diplomacia española, al igual que hizo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero la víspera, hizo especial hincapié en la importancia estratégica del vínculo Madrid-Rabat y en los intereses de España. "Es una relación esencial que debemos preservar por razones de seguridad, de combate contra el terrorismo, de control de los flujos de inmigración y del narcotráfico, y por las relaciones comerciales y económicas", afirmó Jiménez.

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la jefa de la diplomacia española aseguró que "hasta el momento hay cierta confusión sobre el alcance de los acontecimientos tanto en un lado como en el otro". A la pregunta de por qué no condena el Gobierno español lo sucedido en el campamento de Agdaym Izik, Jiménez respondió: "Para condenar habría que tener un conocimiento muy concreto" de lo sucedido. También se escudó en la necesidad de tener cautela. "No queremos apresurarnos. Ningún Gobierno lo ha condenado, ninguno". Tan solo se mostró más contundente a la hora de reclamar al Ejecutivo marroquí que esclarezca "urgentemente las circunstancias de la muerte" de un ciudadano español -Babi Hamday Buyema- durante los disturbios. La ministra añadió que se está a la espera de que algún organismo internacional elabore algún informe que esclarezca lo ocurrido a comienzos de semana en el campamento montado a 15 kilómetros de la capital saharaui.

Todos los indicios apuntan a que ese esclarecimiento puede hacerse esperar. El bloqueo informativo es casi total y a organizaciones de derechos humanos que trabajan en el Sáhara se les ha prohibido el acceso a la zona de los disturbios. "Hemos reiterado al Gobierno marroquí la solicitud de que se deje trabajar a los periodistas. Lamentamos la expulsión de los periodistas de la Cadena SER y pedimos que se restituya la acreditación al corresponsal de Abc", dijo Jiménez. Hasta el momento, sus demandas caen en saco roto. "España tiene una visión diferente a la de Marruecos en cuanto a la libertad de expresión y la postura ante los medios de comunicación", concluyó la ministra.

Un "tema de Estado", según Zapatero

El hermano del español fallecido, Lehmad Hamday Buyema, ha pedido esta mañana desde Alicante que Marruecos abra "una investigación a fondo" para que se conozca "toda la verdad" sobre la muerte de su familiar, y se determine "si alguien ordenó el asesinato". Hamday Buyema ha explicado que su hermano viajaba el lunes en autobús hacia su trabajo, motivo por el que se había trasladado desde Murcia hasta El Aaiún -tras haber residido en Petrer (Alicante)-, y la Policía pidió a los ocupantes que bajaran del vehículo, aunque solo lo hizo él, que era el único saharaui. "A los dos segundos, un coche de la Policía le pasa por encima a 130 kilómetros por hora, da marcha atrás y le vuelve a pasar por encima", ha explicado el hombre, que conoció lo sucedido a través de un contacto saharaui. El hermano del fallecido ha asegurado que si el Estado español garantiza su seguridad, viajará a El Aaiún para hacerse cargo del cuerpo y enterrarle en esta zona, donde también reposan los restos de su madre.

Horas antes, José Luis Rodríguez Zapatero ha señalado desde Seúl que la respuesta que ha dado el Gobierno a la crisis es "la responsable, la sensata y la prudente para la solución del conflicto y también para los intereses de España", informan Miguel González y Alejandro Bolaños. "Los intereses de España es lo que el Gobierno tiene que poner por delante. [Pero también] es la respuesta más apropiada para la resolución del conflicto y, en consecuencia, para el pueblo saharaui", ha insistido, cuando se le ha preguntado por qué España no ha condenado el recurso a la fuerza por parte de las autoridades marroquíes. Poco antes, había expresado su "profunda preocupación" por los "graves hechos" que se han producido en la ex colonia española, pero subrayando que la relación con Marruecos es "prioritaria para España", un "tema de Estado", frente al que apeló a la responsabilidad del PP.

La prioridad, ha subrayado, es que tengan éxito las conversaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario, reanudadas esta semana, y que "se ponga el mayor esfuerzo" en que la investigación abierta por la Fiscalía marroquí aclare unos hechos sobre los que aún solo se tiene información incompleta y contradictoria. Lo que sí se mostró dispuesto es a dar una "respuesta social", con ayuda de carácter bilateral y de la UE, a los problemas de la población saharaui que están en el origen de la protesta.

Zapatero ha asegurado que el Gobierno está haciendo "permanentes gestiones" para garantizar el derecho a la información de los periodistas, ante ladetención de tres enviados especiales de la cadena SER y el veto impuesto a la totalidad de los medios de comunicación españoles. Fuentes gubernamentales indican que Rabat estudia permitir el acceso al Sáhara de un periodista español, para "equilibrar" la presencia de uno francés (una enviada especial de Le Monde). Respecto a la visita a Argelia del ex ministro Miguel Ángel Moratinos, ha indicado que no está relacionada con la crisis del Sáhara sino con la preparación de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo prevista para el próximo día 21 en Barcelona, aunque se da casi por seguro que no se va a celebrar, y se ha mostrado sorprendido de que pueda interpretarse como una desautorización de su sucesora al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez.

http://www.elpais.com/est.pl?id=20101112elpepunac_3.Tes&fp=20101112&te=impresion&to=noticia&a=elpepuesp&k=1663697445.gif

LEIRE, COMO SI OCUPARA EL CARGO DE TONTUELA




Sustituta en Sanidad -por gracia de RZ- de Tontuela, Leire asume por su cuenta la portavocía de Exterior para declarar que "entiende" que haya ciudadanos que piensen que el gobierno debe ser "más contundente en lo declarativo" frente a Marruecos aunque su papel es "ser eficaz en las gestiones para que haya resultados".

Y cuando no hay, como estos días, ni contundencia ni eficacia?

"Nunca se ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sahara", se consuela Leire. Ni falta que le hace al déspota marroquí el reconocimiento borbónico.

TONTUELA AUSENTE, MORATINOS SUSTITUTO AD HOC

Mohamed VI es hostil a Argelia, que a su vez apoya al Frente Polisario. Mientras Tontuela Triderrotada estrena Exteriores vuela por Bolivia y Ecuador sonriendo a sus presidentes, RZ da una nueva muestra de su humor sádico enviando a Argel a su recién cesado ministro de esa cartera, el pobre Moratinos para que alivie la tensión sobre el Sahara: para lograr la presencia dde ambos países en la cumbre de Unión para el Mediterráneo que tendrá lugar en Barcelona dentro de pocos días. Pero RZ no anuncia la visita: lo hace la agencia oficial de prensa argelina. El gobierno de Argel considera al obediente Moratinos demasiado promarroquí.

Tontuela mantiene el silencio ante la expulsión por Rabat de tres parlamentarios autonómicos de España y un europarlamentario español.


martes, 31 de agosto de 2010

"CÓLERA LEGÍTIMA Y ESPONTANEA DE LA POBLACIÓN"´

Marruecos califica de "provocación" la actitud de los activistas españoles

"¿Cuál sería su opinión si organizaciones marroquíes entrasen en España para reivindicar la independencia del País Vasco?" se preguntó el portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri

30/08/2010| Actualizada a las 20:24h | Política

Rabat. (EFE).- Marruecos "dará al Gobierno español las explicaciones que haga falta" sobre los hechos acaecidos el pasado sábado en El Aaiún, en el Sahara Occidental, señaló hoy el portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, quien calificó lo sucedido como una "provocación" por parte de los activistas españoles.

"Si nos piden explicaciones, las daremos, porque somos un país responsable", dijo Naciri en declaraciones a Efe, al tiempo que transmitió una pregunta a las ONG españolas prosaharauis: "¿Cuál sería su opinión si organizaciones marroquíes entrasen en España para reivindicar la independencia del País Vasco?".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Zapatero, dijo hoy en Shanghai (China) que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha pedido al secretario de Estado de Asuntos Exteriores que recabe las explicaciones "oportunas" sobre el trato que recibieron los activistas españoles.

Los 14 españoles que participaron el pasado sábado en El Aaiún en una protesta en apoyo al pueblo saharaui, 11 de los cuales fueron retenidos en comisaría, llegaron hoy a España. "Se trata de españoles que entraron como turistas, no como activistas, y los acogimos como hermanos. Súbitamente, se convirtieron en activistas del Polisario, con camisetas de 'Sahara Libre', banderas...", indicó Naciri, quien agregó que esto despertó la "cólera legítima y espontánea de la población" y condujo al "altercado".

El también ministro de la Comunicación aseguró que "la Policía no les golpeó, contrariamente a la versión de los españoles, sino que les protegió". Una de las españolas afectadas, Carmen Roger, activista de SaharAcciones, dijo hoy a su llegada a Santa Cruz de Tenerife que los agresores "eran policías disfrazados de paisano, lo sabemos porque luego los vimos en comisaría, no es que nadie nos lo contara".

Sin embargo, Naciri insistió en que las fuerzas policiales fueron quienes consiguieron sacar a los españoles de la paliza y aconsejó a los activistas prosaharauis que "no repitan acciones como éstas si no quieren reacciones extremadamente violentas" de la población. "Hay que decir a estas ONG que la provocación es inadmisible", recalcó, y consideró asimismo que el grupo de españoles "sirve, de manera consciente o inconsciente, a la agenda de Argelia".

Respecto a los orígenes del altercado, el portavoz apuntó hacia "medios hostiles a Marruecos en España, furiosos por el éxito de la visita de (el ministro español del Interior, Alfredo Pérez) Rubalcaba, y el final exitoso del conflicto en torno a Melilla".

Rubalcaba se reunió hace una semana en Rabat con el rey Mohamed VI de Marruecos y con su ministro del Interior, Taieb Cherkaui, para zanjar los incidentes ocurridos entre julio y agosto en la frontera de Melilla, que motivaron cinco notas de protesta por parte del Gobierno marroquí y derivaron en un bloqueo comercial de dos días contra la ciudad autónoma. El titular español del Interior dio entonces por "superados" los incidentes y aseguró que éstos se han aprovechado para reforzar la cooperación policial entre los dos países.

El Gobierno español ha pedido explicaciones al Gobierno de Marruecos por el trato que han recibido en El Aaiún los catorce activistas españoles que participaron en una protesta en apoyo al pueblo saharaui, según informaron fuentes del Ejecutivo.

Desde Shanghai, donde se encuentra participando en el Día de España en la Exposición Universal, Zapatero ha dado el visto bueno a su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para que exija a Rabat que aclare lo sucedido con los activistas, que fueron retenidos y aparecieron visiblemente golpeados. A pesar de eso, el presidente del Gobierno se ha apresurado a subrayar que su prioridad es mantener buenas relaciones con el país vecino.

SÍ: "MALTRATADOS POR LA POLICÍA MARROQUÍ"

EDITORIAL

Manifestarse en El Aaiún

La neutralidad española sobre el Sáhara no implica desentenderse de los derechos humanos

31/08/2010

Los diplomáticos marroquíes sostienen que la relación de su país con España depende "en un 90%" del enfoque español sobre el conflicto del Sáhara, que se disputa con el Frente Polisario desde hace 35 años. Es probablemente una exageración, pero ilustra sobre la importancia que las autoridades marroquíes otorgan a la posición española. De ahí la repercusión de cualquier incidente en que se vean implicados ciudadanos españoles, como ha sido el caso de los 11 activistas maltratados por la policía marroquí cuando se manifestaban por la independencia del territorio el pasado sábado en El Aaiún.

Las numerosas asociaciones de apoyo al independentismo saharaui que existen en España y los partidos a la izquierda del PSOE opinan, como Rabat, que la postura del Gobierno español es decisiva. Todos los Gobiernos de la democracia han navegado, con mayor o peor fortuna, entre las exigencias contradictorias del vecino y de buena parte de su opinión pública. El Ejecutivo de Zapatero se inclinó con discreción del lado de Marruecos mostrando su simpatía por su oferta de autonomía para el territorio y evitando condenar sus atropellos.

Pero pese a ese sesgo en su neutralidad, Marruecos considera que la posición española es pro Polisario. Se avecinan tiempos difíciles, porque la negociación entre Rabat y el Polisario está estancada, como pone de relieve la carta de junio del enviado de Ban Ki-moon para el Sáhara; la propuesta marroquí de autonomía pierde fuelle, y probablemente el acuerdo pesquero no se renovará en 2011.

Además, la gran repercusión que tuvo la huelga de hambre de Aminatu Haidar, a finales de 2009, dio alas para las iniciativas con efecto mediático como la del grupo que se manifestó el sábado. Esto plantea problemas diplomáticos, porque Rabat considera tales iniciativas como injerencia exterior. Pero en manera alguna ese argumento justifica la brutalidad policial frente a personas que se manifestaban pacíficamente.

La neutralidad española no solo no es contradictoria con la defensa de los derechos humanos sino que la exige. Así se lo plantearon al Gobierno todos los grupos españoles en una resolución aprobada en 2009 a favor de que el contingente de la ONU en el Sáhara amplíe su competencia para supervisar los derechos humanos