La fiesta de 'Les Alfàbegues' de Bétera contará, el próximo 15 de agosto, con una variedad antigua de albahaca que no se cultivaba desde hace unos 20 años. Esta variante ha sido recuperada por Ramón Asensi, cultivador municipal de la localidad. «Huelen mucho más que las otras, se nota en el aroma», afirma el experto. El anterior cultivador encontró unas semillas de esta clase de albahaca en un bote. Más tarde, Asensi las estudió y probó a sembrarlas. En el verano de 2009, pese a que esta tipo de albahaca todavía estaba en periodo de prueba, se consiguieron obtener dos ejemplares para las fiestas de agosto. Este año, con la variedad completamente rescatada, 14 de las 16 albahacas que desfilarán en la procesión de la Virgen de la Asunción, pertenecerán a esta variedad antigua. El resto seguirán siendo de la clase genovesa.
El cultivo de la albahaca necesita tiempo y dedicación. El pasado 28 de marzo, Asensi comenzó la siembra de estas plantas para las próximas fiestas de Bétera. No obstante, este año no ha sido el propicio para el desarrollo de estas hierbas y los resultados no han sido tan excelentes como en veranos anteriores. Debido «al mal tiempo del pasado mes de junio, no ha sido un año bueno para el cultivo», explica el experto en albahacas. Este tipo de planta precisa de mucho calor para su buen crecimiento y «la extraña climatología de los primeros meses de 2010 no ha permitido que se desarrollasen bien». Por este motivo, muy probablemente, este agosto no se batirá el récord de altura conseguido el año pasado con un ejemplar de 271 centímetros.
Pese a no batir los registros anteriores, lo que sí se logrará en Bétera serán unas albahacas «cuya media de altura superará la de otras ocasiones», según palabras del cultivador. En este sentido, es difícil que una planta en concreto despunte, pero sí puede aumentar la altura conjunta de todas ellas. Así, en el momento presente, las albahacas tienen un tamaño medio de casi dos metros, y teniendo en cuenta que crecen unos dos centímetros al día, Asensi cree que podrán llegar a los 220 centímetros de media el próximo 15 de agosto (día de la celebración). De ser así, la cifra superaría en seis centímetros la media alcanzada en la cosecha pasada.
Cada 15 de agosto, les alfàbegues (albahacas) son tranportadas hasta la iglesia de Bétera en la procesión dedicada a la patrona, la Virgen de la Asunción. Desde el Huerto de las Albahacas, dos obreras solteras (mujeres protagonistas de la fiesta) acompañadas de los mayorales (encargados de organizar las celebraciones) escogen 16 albahacas e inician la desfilada. Son los mayorales los que cargan con las plantas, corresponden ocho para cada obrera soltera. En los días previos, las calles de la localidad se decoran de una forma especial para recibir el paso de la concurrida ofrenda. Una vez las dos obreras llegan a la plaza de la iglesia, son recibidas por dos obreras casadas que les dan dos mantillas y les auguran fertilidad y suerte para un futuro matrimonio.
Desde 1940, los mayorales son los encargados de procurar que la fiesta salga adelante al conseguir recursos económicos. Sus camisas aportan colorido y alegría a las celebraciones, y son parecidas a las que llevaban los labradores en época estival. Cada cofradía de mayorales tiene su propio modelo de atuendo florido.
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