Villepin encabeza en 'Le Monde' el ataque a Sarkozy
El ex primer ministro francés se opone a la proposición de retirar la nacionalidad a los delincuentes de origen extranjero | Le respaldan el ex primer ministro socialista Lionel Jospin y la ex ministra de defensa Rachida Dati
El ex primer ministro de Francia Dominique de Villepin escribe en un artículo publicado hoy en Le Mondeque en la bandera francesa hay "una mancha de vergüenza" causada por la "deriva inaceptable" del Gobierno en su política de seguridad, criticada por la izquierda, la Iglesia y la ONU.
Villepin, que fue jefe de Gobierno cuando Nicolas Sarkozy era ministro del Interior y que actualmente mantiene un enfrentamiento político y personal con el jefe del Estado, asegura que iniciativas presidenciales como retirar la nacionalidad a algunos criminales franceses de origen extranjero no tienen "nada de eficaz".
Ese tipo de acciones "no cambiarán las dificultades cotidianas de nuestros compatriotas", dice Villepin, quien asegura que la escalada de atención hacia la política de seguridad del Gobierno "no tiene más objetivo que la provocación y la división para garantizar la conservación del poder al servicio de intereses personales".
"La ruptura entre la cúpula del Estado y la nación está en marcha", a pesar de "lo que se quiera hacer decir" a los sondeos de opinión, asevera Villepin, quien llama a la "concentración" y al "rechazo" frente a "la hidra que un presidente y sus cortesanos querrían despertar en el fondo de cada uno de nosotros".
El ex primer ministro (2005-2007) y ex titular de Exteriores (2002-2004) y de Interior (2004-2005) propone "reunir a todos los actores, especialmente a los alcaldes y las asociaciones, y movilizar con razón y determinación a todos los instrumentos de la prevención y de la represión, reconociendo la amplitud de esta cuestión social, económica y educativa" que es la inseguridad.
Por otro lado, en el mismo diario y sobre el mismo asunto se pronuncia el ex primer ministro socialista Lionel Jospin, quien asegura que "la estrategia de tensión adoptada por el jefe del Estado es peligrosa para el país".
Jospin se defiende de algunas críticas vertidas contra su Gobierno (1997-2002) por haber, supuestamente, ignorado el problema de la seguridad y asegura que su Ejecutivo habilitó los medios adecuados, "descartando, por supuesto, la idea perversa de la responsabilidad colectiva, esa que actualmente estigmatiza a barrios, comunidades o categorías de franceses".
El ex político socialista denuncia que "la política actual de lucha contra la inseguridad es un fracaso" y critica que el poder continúe siendo negligente "con los barrios difíciles", donde sólo se apuesta por la presencia regular de fuerzas de seguridad, dice.
Por último, y también en el aspecto de la seguridad, se pronuncia en Le Monde la eurodiputada y ex ministra de Justicia Rachida Dati, quien apela a "proteger los valores de libertad, igualdad y fraternidad que son el fundamento" de la República Francesa.
Dati aconseja a la oposición socialista que mire a su alrededor y vea "cómo España controla la inmigración y como Alemania e Inglaterra han tomado medidas drásticas en materia de seguridad".
La ex ministra, de origen magrebí, lamenta el debate generado en torno a la proposición de Sarkozy de retirar la nacionalidad francesa a los extranjeros que atenten contra las fuerzas de seguridad porque sólo prevé "una extensión muy determinada de una situación que ya existe" en el derecho francés.
"Esa proposición tiene, por otro lado, la virtud de recordarnos que convertirse en francés no es un acto anodino y de volver a dar sentido a los valores republicanos que todos hemos compartido". añade Dati.
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