"Solo recuerdo a un montón de hombres dándome patadas"
La agresión y detención por la policía marroquí de 11 activistas españoles en El Aaiún vuelve a poner a prueba las relaciones entre Madrid y Rabat
PEDRO H. MURILLO - Santa Cruz de Tenerife - 30/08/2010
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"Me han machacado a golpes", contaba ayer Carmen Roger, de 59 años, desde la Casa de España en El Aaiún, donde permanecía confinada por la policía marroquí. "Solo tengo la imagen de un montón de hombres golpeándome la cara y dándome patadas en el estómago".
Roger y otros 10 activistas pertenecientes a la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui fueron detenidos el sábado -tres más lograron escapar- por la policía marroquí en El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, por participar en una manifestación pacífica en favor de la autodeterminación de los saharauis. El incidente se produce solo una semana después de la visita del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a Marruecos para cerrar la crisis de la frontera de Melilla. El titular de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, telefoneó ayer a su colega marroquí, Fassi Fihri, para facilitar la repatriación de los españoles, informa Miguel González.
La protesta comenzó a las 18.30 del sábado, en la calle Smara, una de las vías más concurridas de El Aaiún. Consistió en una sentada y se enarbolaron banderas del Frente Polisario. Anselmo Fariña, uno de los activistas, explica que se dieron cuenta de que los vigilaban: "Creemos que eran policías marroquíes vestidos como colonos. De pronto comenzaron a llegar camiones de la policía y del Ejército y comenzamos a recibir agresiones".
En el tumulto resultaron heridos al menos tres españoles. Una de ellas, Carmen Roger, quedó con el rostro desfigurado por los golpes. "Lo que recuerdo es que estábamos en la protesta y aparecieron lo que creemos que fueron policías vestidos de colonos. No me pude defender", relató.
Tras la carga policial, fueron detenidos 11 activistas, mientras que otros tres corrieron a refugiarse en el cercano hotel Nejyir. Los arrestados fueron trasladados a la comisaría central de El Aaiún, donde fueron interrogados. "Nos quitaron el pasaporte y algunos compañeros estuvieron más de dos horas en la sala de interrogatorios", explicó uno de ellos a este periódico. Los interrogatorios se prolongaron desde las siete de la tarde del sábado hasta las cinco de la madrugada del domingo. Ese lapso de tiempo fue un infierno para Carmen Roger, la más afectada por las palizas. "Fui la última en declarar, a eso de las tres de la mañana. Tenía la cara hinchada por los golpes. Después de ocho horas me llevaron a un hospital cercano, donde me recetaron un colirio y un antiinflamatorio, pero la policía marroquí no me dio las recetas ni me ofreció medicación". La activista no recibió atención médica hasta la tarde de ayer, después de que un funcionario de la embajada española desplazado a El Aaiún consiguiera concertar una cita con un médico y le facilitara los medicamentos necesarios. Otro de los activistas, Pablo Terraza, recibió contusiones en el tórax.
Los 11 cooperantes españoles permanecieron hasta las cinco de la mañana del domingo en las dependencias policiales de El Aaiún. Posteriormente fueron liberados y trasladados a la Casa de España, un edificio propiedad del Estado español. Según declararon, los policías marroquíes les dijeron que estaban bajo arresto domiciliario, aunque fuentes diplomáticas españolas precisaron que no podían salir a la calle "por recomendación de las autoridades locales". Anoche, los 14 activistas ya se encontraban a bordo de un barco español para ser trasladados a Las Palmas, donde está previsto que lleguen hoy hacia las ocho de la mañana, hora peninsular. Solicitaron a la naviera que les reservase un espacio para evitar posibles altercados con pasajeros marroquíes.
Los incidentes entre las fuerzas policiales y activistas pro saharauis no son nuevos. Sin embargo, nunca se había llegado a un grado de violencia como el experimentado por los 11 canarios detenidos en El Aaiún. Fuentes de la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui informaron de que los activistas han tenido contacto con una ciudadana catalana, Isabel Terraza, y un ciudadano mexicano, Antonio Velázquez Díaz, que permanecen desde hace más de 20 días en El Aaiún como observadores internacionales. Según el citado colectivo, estos, así como la familia saharaui que los acoge "se encuentran en peligro, pues el primero ha recibido amenazas de muerte y viven en la práctica desde hace días bajo arresto domiciliario".
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