El caso Thilo Sarrazin seguirá dando mucho que hablar, por su insólita pertenencia al SPD, por su formidable carrera como economista -ministro de Economia de la ciudad-estado de Berlín durante nueve años (2002-2009), y ahora nada menos que vocal de la junta directiva del Bundesbank-, por su pensamiento social expuesto en el libro Alemania se desmorona, lanzado a fines de agosto, por sus más divulgadas tesis. Entre ellas:
- "Los emigrantes cuestan más de lo que aportan y, entre ellos, los musulmanes son los peores"
- "Alemania "está aceptando hacerse más pequeña e idiota" por la afluencia de personas procedentes de Turquia, Oriente Medio y Africa
- por el determinismo genético que atribuye a los pueblos: "todos los judíos comparten determinado gen, los vascos comparten un gen particular que los distingue"
- La única aportación económica de la inmigración turca ha sido en el comercio de frutas y verduras".
El empeño en estigmatizar a los musulmanes como los peores cobra un matiz autodestructivo si pensamos que este energúmeno se llama precisamente Sarrazin, apellido que evoca de inmediato el sustantivo aleman Sarazen, que pone nombre al sarraceno, árabe, moro, infiel. ¿Estaremos acaso frente a un masoca?
Rápidas y certeras han sido las reacciones de la cúpula alemana. Angela Merkel: las declaraciones son "inaceptables" y cabe esperar una reacción del Bundesbank. Guido Westerwelle: "En el debate político no caben declaraciones que fomenten el racismo o el antisemitismo". Pero qué harán el SPD y el Bundesbank? Y cuántos lectores tendrá el libro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario