sábado, 19 de junio de 2010

EN APENAS CINCO DÍAS


A comienzos de la semana, dos testimonios daban cuenta de los estragos que la crisis ha provocado en Zapatero.

El presidente cántabro Miguel Angel Revilla afirmaba que RZ “está mentalizado y no le importa llegar chamuscado a las elecciones” ya que su objetivo es “salvar al país para que no entre en situación de quiebra”. Y al mismo tiempo, interpretaba en público palabras que RZ, supongo, le había confiado en privado: “lo peor no había llegado”. También le oyó decir en privado que “no le iba a temblar el pulso, porque quería salvar a este país.”

Felipe González, reaparecido recién ahora, aludía a las repercusiones de la crisis en el físico de RZ: “le ha golpeado la realidad y se le nota”. Lo cual supone que hasta hace poco RZ desconocía esa realidad o la ocultaba. Sea por haberla ignorado o enmascarado durante tantos meses, RZ queda bastante mal parado con esta frase de Felipe. Pero “Lo que más le define es su determinación de enfrentar los problemas que existen sin tener en cuenta las consecuencias de votos y popularidad. Eso a mí me tranquiliza”, concluía Felipe. Lo cual puede entenderse de dos maneras: como un apoyo a RZ o como sugerir -ya- que no podrá ser reelegido.

Hoy sábado los titulares anuncian una España muy distinta. Según El País, “La banca impulsa a la Bolsa española a la mayor subida de Europa”. “Los inversores dan un voto de confianza a España.” “Europa avala las ‘valientes y efectivas’ medidas de Zapatero”. “España fuerza a la UE a publicar las pruebas de resistencia de toda la banca”. Y hasta un duro, el propio director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn, “tras visitar al Presidente”, sentencia: “Las reformas del gobierno español ponen las bases para dos décadas de crecimiento”.

¿Giro tranquilizador? No lo creo. A lo largo de la crisis, lo único permanente son las contradicciones de y entre los líderes – como RZ lo ha venido y seguirá demostrando.

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