El mejor comentario que he leído sobre las consecuencias de la desproporcionada, brutal agresión de Israel, en alta mar, a los activistas del convoy que viajaba a Gaza lo hizo Meir Dagan, el jefe del Mosad:
- Israel se ha convertido en una carga para EEUU: "está pasando gradualmente de ser un activo para EEUU a ser una carga."
Si los activistas hubieran viajada con intenciones beligerantes, para proporcionar armamentos y más recursos a los de Hamás, ya se habría encargado de mostrarlo Israel ante el mundo entero con las pruebas correspondientes.
Entre los nueve turcos asesinados por los soldados israelíes había uno que era ciudadano norteamericano. Entre los 682 activistas del convoy, 380 eran turcos. Israel los acusó de formar parte de un movimiento islámico radical y mostró un video de activistas atacando a los comandos navales israelíes cuando subían a bordo.
Con lo cual se produjo otra conversión que afecta desde ya a Israel: Turquía, el país con mejores relaciones con Israel en la región, se convierte ahora en un adversario de enorme influencia. Corroborando este giro, miles de turcos asistieron a los funerales de activistas de la flotilla.
El gobierno de Obama afirma ahora que el bloqueo de Israel a Gaza es insostenible: hay que presionar por otra solución. ¿Cuál? La propia ONU pide levantar inmediatamente el bloqueo de Gaza, pero cuesta imaginar que el gobierno israelí lo levante por más que se lo pidan.
Y el propio Obama ha generalizado:
- En Oriente Próximo "no hay compasión con los débiles".
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