La Baronesa Ashton eligió el miércoles 15 los primeros embajadores de la UE. En realidad, jefes de delegación. Veintiocho por ahora, llamados a trabajar con los embajadores ya existentes de cada uno de los 27 estados miembros de la UE.
España tendrá cinco de los veintiocho ya elegidos. Más que ningún otro estado miembro de la Unión. Me alegra que uno de ellos vaya a Argentina, capital de la cultura en lengua española y potencia regional superada por Brasil pero de todos modos considerable a pesar de los Kirchner y el sistema de partidos. Los otros destinos de estos españoles, salvo el que será número dos en China, no tienen rangos comparables al de la gran nación rioplatense: Angola, Guinea-Bisau y Namibia.
Afirma el últimamente poco comunicativo Presidente de la UE, el flamenco Herman van Rompuy:
"No basta con tener un mensaje común, también tenemos que hacerlo llegar de manera efectiva. Nuestra pegada (diplomática) está por debajo de nuestro peso: 500 millones de personas y 22% de la riqueza mundial."
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