Sarkozy choca también con Merkel a causa de la crisis de los gitanos
Berlín desmiente una supuesta confidencia sobre desmantelamientos en Alemania
La crónica correspondiente muestra hasta qué punto este paso en falso seguirá afectando al Patán.
- Angela Merkel, mediante su portavoz, negó la noche del mismo jueves haber hablado con el presidente francés de los supuestos demantelamientos en Alemania, ni reunidos en el Consejo ni en ningún aparte.
- El portavoz repitió la negativa al día siguiente.
- El ministro de Asuntos Exteriores Guido Westerwelle habló de un "malentendido": "sería contrario a la Constitución". Y marcó distancias claras con Francia: "Es el deber, y no solamente el derecho, de la Comisión Europea velar por el respeto de las reglas europeas".
- Su colega francés, Bernard Kouchner, se lavó las manos con una torpeza inexcusable en tan veterano ególatra: "La historia decidirá. Yo no asistí (a una conversación de ese tipo), aún cuando estuve todo el tiempo allí. No hay ninguna razón para que no crea al presidente de la República. No hay tampoco ninguna razón para que no crea a la señora Merkel." ¿En qué quedamos?
"En el Gobierno empieza a proliferar la costumbre de mentir", comprobó en Francia el diputado socialista Claude Bartolone, recordando a su vez la mentira del ministro de Trabajo Eric Woerth en el sonado caso Bettencourt.
Mentiroso o equivocado, siempre tenso y agresivo, con muecas y modales de desprecio a sus interlocutores, el Patán asumirá la presidencia del G-8 y el G-20 mientras la Comisión Europea instruya el expediente contra Francia por la infracción cometida al aplicar criterios étnicos en la expulsión de los gitanos. ¿Qué pensará de su marido la Primera Dama Poliándrica de Francia, tan progre en otros tiempos cuando todavía no había entrado en la órbita del Patán?
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