Desde el 21 de julio, han sido expulsados de Francia 979 gitanos rumanos y búlgaros. 828 se acogieron a ayudas económicas para el retorno "voluntario". El ministro de Interior, Brice Hortefeux, advierte que "uno de cada cinco robos en París es cometido por un rumano" -la alarma se extiende así más allá de los rumanos gitanos. El número de delitos cometidos por nacionales de Rumania ha aumentado un 259% en los últimos dieciocho meses, alerta Hortefeux.
Ahora se anticipa que el robo y la mendicidad agresiva también serán motivo de expulsión.
Sarko quiere abordar el problema a escala europea, aunque tiene que aguantar el disenso en su propio gobierno. Ahora, el del ministro de Defensa, Hervé Morin, critica a quienes utilizan "el discurso del odio, del miedo y del cabeza de turco" con fines políticos.
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