viernes, 10 de septiembre de 2010

MANIOBRAS Y MENTIRAS DE TERRY JONES

El pastor de Florida condiciona la quema de los coranes a una reunión con el imán de Nueva York

Anoche ya anunció que daba marcha atrás pero luego dejó en suspenso la decisión

YOLANDA MONGE - Washington - 10/09/2010

Un cambio de opinión de última hora no está descartado, ya que el tristemente famoso pastor de Florida condiciona ahora su fanática quema de copias del Corán a un encuentro con el imán responsable del proyecto de construcción de un centro cívico islámico a dos manzanas de la zona cero de Nueva York. "Si nos reunimos con él [Feisal Abdul Rauf] por supuesto que no quemaremos el Corán", ha declaradoTerry Jones en una entrevista en el programa de televisión Today de la cadena NBC.

El tema está fuera de órbita. Barack Obamaha sido preguntado con malicia en su rueda de prensa -octava pregunta, ni la primera ni la segunda ni la tercera: la octava- si no consideraba que la Casa Blanca era responsable de haber dado voz a alguien absolutamente marginal. "En absoluto creo que seamos nosotros los que hemos elevado a los altares esta historia". El periodista queinquirió al presidente bajó los ojos y miró al suelo. ¿Siguiente cuestión? Economía, para jugar sobre seguro.

Si había poco confusión en un tema que parece casi imposible de desenmarañar en cuanto a quién dijo qué y quién prometió qué cosa, el reverendo inyecta todavía más caos -todo creado por él mismo- y da marcha atrás en su afirmación de que no dedicaría el noveno aniversario de los ataques terroristas del 11 de Septiembre a quemar libros sagrados.

Dice Jones que se siente engañado, que ha sido estafado por otro imán, el hombre que le ha servido en los pasados días de mediador en un asunto que ha alcanzado proporciones astronómicas, con la intervención indirecta del presidente Obama y una llamada por línea directa del secretario de Defensa, Robert Gates, para solicitar a Jones que reconsiderase su postura. El Vaticano y otras instituciones y personalidades relevantes criticaron también los planes del reverendo.

Según el pastor Jones, el imán Muhammad Musri le prometió un encuentro con el líder religioso de Nueva York y le aseguró que éste, Feisal Abdul Rauf, estaba dispuesto a elegir otro emplazamiento para su centro cívico. Eso es lo que anunció el reverendo en una rueda de prensa -también caótica, atendiendo a su impronta- en Gainesville (Florida)la noche del jueves como motivo para dar marcha atrás en su insultante proyecto.

Musri, presidente de la Sociedad Islámica de Florida Central, asegura que él nunca prometió tal cosa a Jones y que lo único que está en su mano es gestionar un encuentro entre ambos religiosos, donde quizá pueda ponerse sobre la mesa el asunto de otro emplazamiento para la mezquita.

Ni el imán ni el promotor quieren reuniones

Tanto Sharif el Gamal, promotor de la antes llamada Cordoba House -ahora se denomina Park 51, nombre y número de la ubicación exacta del edificio, ya que la reminiscencia musulmana contribuía al escándalo- como el imán Rauf han negado que vayan a reunirse con el reverendo ni por supuesto que cancelen sus planes. "No vamos a jugar con nuestra religión o con ninguna otra",ha declaradoRauf en un comunicado en el que aseguraba no haber hablado en ningún momento ni con el pastor ni con ningún portavoz de éste. El hijo mayor de Jones, Luke -también porta revolver al cinto-, aseguraba en Gainesville que su padre estaba preparado para viajar a Nueva York a última hora del viernes. En otra enloquecida vuelta de tuerca, Jones ha comparecido otra vez ante la prensa -y amenaza con hacerlo de nuevo- para no decir nada. Eso sí, el pastor ha ofrecido su número de teléfono para que le llamara el imán de Nueva York.

Jones no cita motivos de seguridad nacional ni que su acción pudiera poner en peligro a los estadounidenses que viajan por el mundo para dar marcha atrás en su idea. Se suma, en un movimiento aún más oportunista si cabe que el que ya llevaba a cabo -utilización de un aniversario del calado del 11-S- a la controversia sobre el proyecto de construcción de la mezquita cercano a la zona cero. Jones nunca invocó antes el centro cívico islámico como el objetivo de la protesta de quema de coranes que pretendía -quizá todavía lo pretende- llevar a cabo en su diminuta iglesia de Gainesville. Para Jones, el enemigo era -es- el Corán y el islam porque son el mismísimo demonio.

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