- Tengo la íntima convicción de que ninguno de ustedes es pedófilo
dijo el todavía primer ministro de Italia a un grupo de periodistas.
La broma iba dirigida a ellos, advirtiéndoles contra la publicación de supuestas informaciones sin fuentes que las respalden.
Pero también apuntaba con efecto retroactivo contra el Patán, que la había lanzado en París contra un periodista y sus colegas, para increparles por los mismos usos profesionales.
Il Cavaliere se burlaba así, al mismo tiempo, de Sarko. Con un sentido del humor alusivo, que
sitúa al italiano muy por encima del francés. No en balde Berlusconi simultanea su hegemonía empresarial con su rango de Primer Ministro, en tanto Sarko es apenas Presidente de la República en declive.
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