¿PIÑEDA AHORA O FREI, POR SEGUNDA VEZ?
Sin los desplantes del italiano, el candidato presidencial de la derecha chilena Sebastián Piñeda coincide en su modelo de conquista del poder con Berlusconi: ganar primero el poder económico –en LAN y en una gran cadena privada de televisión- para conquistar ahora el poder político. Tiene así, subraya su rival Eduardo Frei, “conflictos de intereses”.
“La gente ha entendido lo que se define en esta elección”, destaca Frei. “Y como dice la canción, ’no es lo mismo’. Somos muy distintos: en temas laborales, en la relación entre el dinero y la política o en temas de derechos humanos. Sobre el conflicto de interés, ha quedado clarísimo. Por ejemplo, en marzo se discutirá la televisión digital. La televisión digital abre muchas posibilidades para la televisión pública, educativa, cultural. Pero él es dueño de un canal de televisión. No tengo ninguna confianza en cómo se resolverá el tema si se actúa sobre la base del mercado.”
Los de la derecha –observa Frei- “nunca han apoyado una reforma laboral, y han presentado permanentemente proyectos de ley de punto final.” En cambio, Frei está comprometido a derogar la ley de amnistía. Y, sobre todo, quiere hacer una renovación generacional: “Igual que la presidenta Bachelet ha implantado la paridad de género, nosotros tenemos que incorporar a gente de 30, 35 y 40 años para que asuman responsabilidades.”
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